En la Noche de Reyes, 06 de Enero del 2.003, y en la localidad vecina de Gordaliza del Pino, pudo finalmente celebrarse en enlace matrimonial entre dos queridos integrantes de nuestra insigne Peña la Tantáriga. nuestra insigne Peña la Tantáriga.
Seguidamente pueden ver una foto del evento, con el novio recogiendo de la carroza nupcial, a su preciado tesoro, y aunque el documento es algo oscuro, no fijen Vds. la vista en la mano izquierda del susodicho, ni den vueltas a cual puede ser el tesoro que está realmente recogiendo. Nada más hay que verle la carita y los ojitos, que se está quedando vizco. Son solo casualidades del documento gráfico, aunque el tesoro más o menos por ahí le anda a la moza. ¡Coño!

Efectivamente, tras largos años de insostenible espera, la cual quiso ampliar nuestro afamado edil de nuestra hermosa villa de Sahagún, (Marino de Secano, por si alguien no sabe de quien se trata), los todavía novios debieron exiliarse al cercano pueblo de Gordaliza, para allí formalizar oficialmente, su ya más que larga relación.
Los dos tortolitos, (aunque por la edad ya deben empezar a tener cañamones, más que plumón pichonero), se dieron el "no se si quiero, pero como me dicen que debo, pues que quiero", pasando por el trago que todos los que le han tomado o bebido, siempre dicen a posteriori, "no lo hagas, ni se te ocurra, estas loco, si yo pudiera,  a mí me iban a pillar otra vez, etc...".
Claro está que el tema aquí está, en el "pillar". Y no es preciso comentar, que al igual que los impuestos, dícese que para "pillar" hay que "pillar" legal, es decir con papeles y en algunos casos con bendiciones de por medio, que sino te conviertes en "ilegal", y ya se sabe, si no eres legal, no hay papeles de la Seguridad Social.
Ciertas lenguas, (no diremos si buenas o malas), comentaban que el edil, en realidad solo quería hacerles un favor más, y evitar lo inevitable, y que ambos le agradeciesen el favor por igual.
Tras un duro combate, (solo dialéctico), y no largas discusiones (Alcohólico-Nocturanas), con la autoridad local, (que es la que autoriza), finalmente parece ser, que con pena en el alma, por no poder celebrar el  magno acontecimiento en su villa natal, a nuestros queridos amigos no les quedó más remedio que darse el "SÍ QUIERO" en el exilio. Como no sabemos a ciencia cierta, si eso es válido, ya que según la tradición, la celebración debiera o debiese realizarse en el pueblo de la mozica, ándese con cuidado el guayabo, y desde aquí le advertimos cariñosamente que cuide con esmero el tesoro, no sea que pueda haber algún minero de la zona, que no se haya dado por enterado, y quiera por algún motivo que otro, picar donde no debiera.
Seguidamente tras las firmas pertinentes, nuestros tortolitos y sus amigos, se fueron a dar alimento al cuerpo, ya que no solo de papeles vive el hombre, de  lo cual aportamos testimonio con el siguiente documento.

Vemos como a pesar de todo, nuestro amigo sigue sin embargo observando en parte las tradiciones, y según reza (aunque no se acuerde ni del Padre Nuestro; Aclaramos que es una oración y no un familiar), en su bufanda, la consabida frase "Hasta la Muerte" denota que ambos dieron el paso firmemente. (Lo de la parte superior de la bufanda, entra ya dentro de lo divino, ya que después de tener al presidente en la cárcel, le pongan un marcapasos, que le quiten las acciones del club, y sigan en primera división, es puramente divino. Un milagro.)
Gran alegría y regocijo, nos da ver esta inefable fotografía, quedándonos la duda, de ¿Qué estará pensando nuestra amiga?, más bien un sosias de la Verdú, que Henar como tal.
No preocuparse, por detrás y a duras penas se puede leer el pensamiento, y si hubiese un "bocadillo" como en los TBO's, veríamos escrito. "Hay madrica, que hago yo aquí y dónde me estoy metiendo."
Claro está que si nos atenemos a la cruda realidad, y si nos fijamos dónde tiene colocada la mano derecha nuestra amiga, (no hay que ser quisquillosos y mirar los dedos en la copa, que son de un enano que estaba debajo de la mesa), y la carita de felicidad de nuestro amigo, la cosa es evidente, y realmente está pensando, "Si supiesen estos lo que estoy palpando y agarrando. Ay lo que me espera. ¿Cuando nos iremos?".
Desde estas páginas, ya solo nos queda dar la enhorabuena a nuestros amigos, y desearles que la felicidad les dure para siempre. Aunque ya se sabe y se comenta, que parece ser que se dice, que dura, lo que dura, dura.
Mucha felicidad para los dos.